miércoles, 12 de marzo de 2014

Miedo

Lóbrego nado del que despierto.
Desde la orilla me pasan una pelota
que salpica de desesperanza y miedo
las cuencas de unos ojos que ahora
lloran
para     disimular         el        mar.

La llegada al primer mundo se parece
sospechosamente
a la huida del que llaman tercero.

Mientras braceo aprendo conceptos como
nocturnidad y alevosía.
Algunos de mis compañeros logran ver la luz
allí al fondo,
pero yo solamente atisbo oscuridad
y miedo.
¿Había mencionado ya el miedo?

La guardia civilizada me recibe con los brazos abiertos,
y sin embargo luego
la esperanza no es más que un color verde uniforme.
¿Por qué lo llamarán devolución en caliente
si yo aún estoy tiritando
de frío,
            de hambre
                       o de miedo?
Eso ya os lo había contado.

Tal vez esta noche amanezca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario