Hoy me he puesto a llover con
tus palabras
de micro y escenario sin
concierto,
hoy se ha visto que estabas en
lo cierto
cuando soñabas con abracadabras.
Esta tarde hemos sido cada uno
triángulos bailando en tu
tesela,
aprendiendo arte zen en esa escuela
del Japón tropical más oportuno.
Por fin se ha hecho justicia y
ha costado
la pena que ha valido, que
probar
veneno es parte de la medicina.
Bendito sea este tiempo que ha
tardado
lo que tarda un bisiesto en
aprobar
la carrera del día de propina.