sábado, 24 de agosto de 2013

Canción de cuna de un niño muerto

La canción de cuna de un niño muerto
pasea sus acordes por el vientre,
desengaña pero no lleva al huerto,
arrasa con lo que a su paso encuentre.

Viste de negro, pero no de oscuro,
lleva un “cuánto lo siento” en la solapa,
se lamenta (que no es cruzar el muro),
no es pegadiza por más que te atrapa.

La canción de cuna se canta al alba,
cuando van a dormir todos los sueños
que no han visto ni un mal rayo de luna.

Es la oda de los vivos pedigüeños,
de barrigas hinchadas por la hambruna;
los que respiran pero crían malvas.

viernes, 9 de agosto de 2013

Voz en off

Se reflejaba en la barra del bar
el rostro esquivo que anoche vestías,
pediste un mal trago para tomar
a la salud de quien no merecías.

Te custodié a mil metros de distancia
para poder oler bien tu pasado,
el humo limpio y puro fue fragancia
parisina de barrio marginado.

El sostén te realzaba el despecho
pero un pezón apuntaba hacia el lecho,
así que te escolté hasta el precipicio.

Hoy soy cronista de esta turbulencia,
la voz en off de tu mala conciencia,
tu negación al alba y tu desquicio.